Los desinfectantes de manos, que suelen presentarse como líquidos, espumas o geles, sirven para eliminar microorganismos patógenos como virus, bacterias y hongos. La efectividad de estos productos es más alta cuando contienen del 60 al 80 por ciento de alcohol. Se recomienda la desinfección de manos a todos, especialmente después del contacto con otras personas o al tocar superficies en lugares públicos. Aunque el líquido desinfectante de manos no sustituye al lavado de manos con agua y jabón, cumplen su función, especialmente cuando no hay posibilidad de lavarse las manos. Al elegir un producto para la desinfección de manos, se debe prestar atención a la composición (especialmente la concentración de alcohol), la consistencia y el olor.